A la hora de enfrentarse a unas oposiciones, todo es poco y no hay que minusvalorar nada, academias, preparadores, libros, horas de preparación y estudio, pero sobre todo, y lo más importante, el esfuerzo personal.
Y por supuesto, aprovechar los recursos que nos ofrece Internet. Hay que exprimirlo al máximo, pero ¿cómo buscar en este inmenso océano?.
En primer lugar, hay que saber lo que se va a buscar. De nada sirve marear al buscador, si no sabemos bien que es lo que queremos. Define claramente tu objetivo.
Segundo, información es poder. Infórmate bien del tipo de oposición al que te vas a presentar, si estás preparado, si tienes posibilidades, cuando puedes tardar y te va a costar prepárate, si te llama. Sí, y bien decimos, el trabajo no te escoge, si no que lo debes escoger. Esta es la actitud del opositor.
Tercero, selecciona recursos. En Internet, hay tanto que hay que seleccionar unas fuentes más que otras, ya que cuanto menos tiempo se pierda, mejor.
Cuarto, ten cuidado con lo que escoges. Sobre todo andando en temas de legislación, que no esté derogada o desfasada. Compruébalo en las webs de boletines oficiales o de sus administraciones (y en estas últimas con cuidado).
Quinto, exprímelo al máximo. Son un buen ejemplo de esto, los museos virtuales, sobre todo en relación con pruebas de visu en ciertas oposiciones de enseñanza.
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