Llegó la hora de la verdad y tenemos nuestro examen encima de la mesa.
En primer lugar, es preciso planificar el tiempo de forma adecuada. El tiempo asignado a la prueba dividido por el número de preguntas nos han de dar el tiempo que tenemos para cada pregunta.
Regla nº 1: No perder el tiempo innecesariamente
Si se duda de una respuesta, no perder el tiempo con la misma. Si al final sobra tiempo, se puede volver a ella.
Normalmente en una oposición, las preguntas falladas penalizan. La penalización estadística, es decir aquella que se añade para evitar el puro azar es de 1 / nº de respuestas alternativas (normalmente, 4). Por ejemplo, en una pregunta con cuatro respuestas alternativas, la penalización sería 0,25 puntos. Es decir restaría la cuarta parte de una pregunta acertada.
Pero frecuentemente, la penalización en unas oposiciones es superior a la estadística, con el fin de eliminar opositores más fácilmente. Así es normal encontrar penalizaciones de 0,5 (la mitad de una acertada) o incluso superiores.
Regla nº 2: No contestar las preguntas dudosas
Ya que penalizan. A no ser que se quiera correr el riesgo, pero no es muy recomendable.
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