Casi un año sin publicar nada en este blog. Ha nacido y ha renacido, como el ave fénix o los ojos del Guadiana, pero no ha muerto. Y de hecho, aunque no se publicase nada, no moriría porque ahí sigue la información para quien la quiera aprovechar. Hubo descolgamientos de los tres que estábamos (por motivos familiares muy justificados), y al final quedé medio sólo y digo medio porque siempre conté con el apoyo de compañeros, amigos (funcionarios, opositores y ni una cosa, ni la otra), y sobre todo, de mi familia. Distintas circunstancias de tipo familiar, laboral, etc. han impedido que haya podido dedicar un poquito de tiempo a este blog en este año. Las circunstancias mandan y aunque así sea, me da mucha pena por los seguidores y por el enorme esfuerzo, sacrificio y valor que tienen los opositores, y más teniendo en cuenta los tiempos que vivimos, en los que se desacredita el servicio público, en los que no se valora el esfuerzo y en los que se toma el pelo de una manera descarada al ciudadano, recortando servicios esenciales que está pagando con su esfuerzo, que no son simples actos de beneficencia o misericordia, sino que son servicios a los que el ciudadano tiene derecho porque para eso los paga y ha estado pagándolos durante toda una vida. No puedo prometer que voy a ser constante en la publicación de entradas, pero sí puedo prometer y prometo que lo voy a intentar. Un abrazo a todos y muchísimas gracias por seguir este blog.
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