Las cosas pintan feas

Lamento tener que escribir este post. Lo lamento de verdad. Quisiera que las cosas fueran distintas, que tuviéramos unos políticos al servicio del pueblo, sin ansia de poder, que no fueran una casta. Que tuviéramos una administración absolutamente despolitizada y al servicio del ciudadano y no al de los políticos. Me parece que cada vez somos más los que pensamos que los políticos en vez de solucionarnos las cosas, lo que son es un problema. Y más cuando las subcontratas y los enchufados han quitado el trabajo a los funcionarios.

Pero las cosas son así, son como son y no como desearíamos que fueran.

Vienen malos tiempos para opositar. Se habla de una reducción del 90 % de las ofertas de empleo público. Y lo terrible es que en un país con un 20 % del paro, pocas posibilidades hay para emplearse por cuenta ajena.

Es un momento difícil, por lo que quizá es hora, si estamos decididos a opositar, de reconducir nuestros planes, como afirma este interesante artículo.

Estáis pidiendo que nos mojemos. Y no es nada fácil y menos en estos tiempos tan inciertos. Pero ahí vamos.


Nuestros consejos:

1.- Nadie sabe mejor de tu vida y tus planes que tú. Así que mira dentro de ti y hazte tu plan de vida. A veces hay que arriesgarse y tomar decisiones valientes, que no son fáciles, pero la realidad de la vida es esta y no es otra.

2.- Si estás decidido a ser opositor, sé realista. No vienen tiempos buenos, por lo que habrá que ser el mejor y eso implicará tener que cambiar muchas cosas, ¿de verdad estás dispuesto a hacerlo?

3.- Analiza bien tus planes como opositor, plazas, cuerpos, preparación.

4.- Esfuérzate en serio y da todo lo que puedas de tí mismo, pero ten siempre un Plan B. No puedes caer en la depresión o el desánimo si las cosas no salen como lo esperabas.

5. Adelante, siempre adelante. Con ánimo, con alegría. Apruebes o suspendas has hecho un esfuerzo loable y tienes toda nuestra admiración y de las personas que te quieren.

6. Piensa que si el sueño de tu vida es ser funcionario, tienes toda la vida laboral por delante para cumplirlo. No serías ni el primero, ni el último que aprueba una oposición ya talludit@.

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