Comentarios a las quince leyendas urbanas de oposiciones a cuerpos superiores (Blog de Sevach) (V)

QUINTA.- Estudiando diez o doce horas diarias tengo prácticamente asegurado el aprobado. Falso. El fruto del estudio, como el descanso mediante el sueño, es más cualitativo que cuantitativo. La oposición no es un sacerdocio. Hay que tener en cuenta la ley de la utilidad marginal decreciente de la economía. Cada hora adicional de esfuerzo reporta un beneficio menos que la hora anterior. El descanso es necesario. Ahora bien, no debe confundirse el descanso con la indisciplina.

Nuestra opinión: excelente consejo. El aprendizaje no se mide, ni mucho menos, en número de horas de estudio, sino en calidad de estudio. En el examen, al opositor se le va preguntar si sabe las respuestas a las preguntas y no cuantas horas ha estudiado. En este sentido, son fundamentales tres cosas. La primera, aprovechar bien el tiempo que se estudia; leer con el pensamiento en otro lugar lo único que hace es quemar el tiempo; es preferible menos tiempo, pero mejor. La segunda, relajarse, si estamos anticipándonos al suspenso o estamos pensando en que será de nuestras vidas si no aprobamos la oposición, no podremos concentrarnos en estudiar el temario; tranquilos y pensando que si una puerta se cierra, otra se abrirá, porque así ha sido siempre. Y la última, descanso cuando lo pida el cuerpo, que el descanso es recuperación para rendir luego con más fuerza.

NOTA: Se puede consultar el artículo entero en la siguiente dirección:

http://contencioso.es/2008/12/19/las-catorce-leyendas-urbanas-mas-difundidas-sobre-las-oposiciones-a-cuerpos-superiores-de-la-administracion/

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