En el anterior post habíamos tratado sobre el riesgo de enchufismo por administraciones, siendo más elevado cuanto más pequeña es. En este trataremos del riesgo según cuerpos o titulaciones.
En general, aunque se hable de unos cuerpos más que otros, en realidad no es cierto que en algunos cuerpos haya más enchufismo. Lo que sí es cierto es que cuanto más minoritario es el cuerpo y menos opositores se presenten, hay menos posibilidades de control. Eso es lo único cierto, lo demás, aunque es posible que se llegue a dar, puede ser algo meramente circunstancial.
Por esto, existe la opinión, y así lo manifiestan numerosos opositores, de que no conviene presentarse a un oposición con menos de cinco plazas porque estas pueden estar dadas de antemano. Nosotros no estamos de acuerdo con esta opinión. Desde luego, si existe una oposición con más plazas y podemos elegir debemos elegir esta última. Pero si eso no es posible y son las oposiciones, ¡a por ellas y a hacerlo lo mejor posible! Es, sin duda alguna, la mejor manera de luchar contra el enchufismo (en próximos posts hablaremos de otras posibilidades legales).
Existen oposiciones cuyo grado de dificultad es tan elevado, como notarios, letrados del Consejo de Estado, Cuerpo Diplomático, etc., cuya dificultad intrínseca es tan grande que prácticamente está desechado el enchufismo.
Hay oposiciones cuyas plazas son tan singulares, que muchas veces se confunde el enchufismo con la endogamia, pero son cosas distintas, de las que hablaremos el próximo post.
En general, aunque se hable de unos cuerpos más que otros, en realidad no es cierto que en algunos cuerpos haya más enchufismo. Lo que sí es cierto es que cuanto más minoritario es el cuerpo y menos opositores se presenten, hay menos posibilidades de control. Eso es lo único cierto, lo demás, aunque es posible que se llegue a dar, puede ser algo meramente circunstancial.
Por esto, existe la opinión, y así lo manifiestan numerosos opositores, de que no conviene presentarse a un oposición con menos de cinco plazas porque estas pueden estar dadas de antemano. Nosotros no estamos de acuerdo con esta opinión. Desde luego, si existe una oposición con más plazas y podemos elegir debemos elegir esta última. Pero si eso no es posible y son las oposiciones, ¡a por ellas y a hacerlo lo mejor posible! Es, sin duda alguna, la mejor manera de luchar contra el enchufismo (en próximos posts hablaremos de otras posibilidades legales).
Existen oposiciones cuyo grado de dificultad es tan elevado, como notarios, letrados del Consejo de Estado, Cuerpo Diplomático, etc., cuya dificultad intrínseca es tan grande que prácticamente está desechado el enchufismo.
Hay oposiciones cuyas plazas son tan singulares, que muchas veces se confunde el enchufismo con la endogamia, pero son cosas distintas, de las que hablaremos el próximo post.
Comentarios